domingo, 10 de enero de 2010

LA HUELLA DE CARBONO



La Huella de Carbono, puede llegar a ser un elemento discriminatorio para la exportación de Paraguay.

Este aspecto será contemplado en muchos productos que deberán incorporar las etiquetas que mostrarán cuál ha sido la cantidad de CO2 (dióxido de carbono) emanada en todo el proceso, desde que se produce un determinado alimento hasta que se coloca en las estanterías de los supermercados (Incluido el transporte).


Más allá de las normas europeas, ¿es cierto que las normas de las cadenas privadas son más exigentes?


Los estándares sanitarios y de calidad de las grandes cadenas o importadores hoy son una condición de acceso, a tal punto que cumplir con las normas gubernamentales ya no es condición sine qua non para ingresar. El problema es la proliferación de normas; no son equivalentes y a veces resultan incompatibles, lo que piden los supermercados en Reino Unido y Estados Unidos, con lo solicitado en los Haccp (Puntos críticos de control).

¿Hay que duplicar certificaciones?


Si, con los costos que implica. El problema más grande se da en los alimentos, donde los productores se esfuerzan por cumplir con las normas Eurepgap, luego con las Globalgap, y se encuentran con que los supermercados inventan estándares propios para competir entre ellos.
Pasaron de cubrir “El riesgo del consumidor”, a perjudicar al productor aplicando una protección de conciencia para el productor local, en desmedro de todo producto que venga de más allá de 100 Km.

Dentro de poco habrá restricciones de mercado no gubernamentales vinculadas a los estándares privados. Y como están muy influenciados por las ONG ambientalistas, desarrollan conceptos como la huella de carbono. Aunque tengan un objetivo legítimo, las ONG apuntan a favorecer la producción local.

Equilibrio entre Protección Ambiental y Libre Comercio y Competencia

Esta una más de tantas iniciativas que aparentemente se toman en contra de las emanaciones de CO2 pero en realidad se constituyen en barreras para-arancelarias para productos de extra zona, como el pretendido impuesto al combustible bunker, que es el combustible de los buques marítimos.

Indudablemente debemos proteger el medio ambiente, pero bien sabemos donde se producen la mayor parte de las emanaciones, quienes no suscriben los acuerdos internacionales y desde que gobiernos no se hace nada para reducir sus propias emanaciones que tanto daño hacen a nuestro planeta.
En concreto, la historia del revés.

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